Estudio multidisciplinar sobre el genoma diaguita podría entregar valiosos antecedentes sobre una de las comunidades indígenas menos estudiadas de Chile.
Una parte de la historia comienza en 2015, durante las excavaciones para extender la carretera 5 Norte a la altura de El Olivar, Región de Coquimbo. Aquí, los trabajadores de la obra encontraron huesos enterrados que podrían corresponder a restos humanos. Es en este momento que la empresa encargada de los trabajos de construcción contacta a Paola González, arqueóloga experta en cultura diaguita. Ella, junto a su equipo, descubren que están ante uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del país.
“Evaluaremos si existe una conexión más cercana del supuesto pueblo diaguita con la cultura Ánimas o con los Diaguitas argentinos. También queremos ver si existe relación con los Incas”, explica el Dr. Ricardo Verdugo.
La segunda parte de la historia se desarrolla de manera poco común para las investigaciones científicas. Un dirigente la sociedad diaguita de la Tercera Región se dirige al Dr. Ricardo Verdugo –director del proyecto Chilegenomico– con la inquietud de conocer más sobre sus ancestros, ya que en su comunidad sienten que su etnia no ha sido investigada como otros grupos indígenas del país. Estos dos acontecimientos (el descubrimiento de osamentas y la conversación entre un miembro de la comunidad indígena y un científico), sentaron las bases para la investigación que en este momento están desarrollando los equipos de ambos investigadores, la cual podría cambiar la prehistoria de Chile y el futuro de lo que –hasta ahora– conocemos como la genética chilena.
Una primera etapa del estudio consiste en la toma de muestras desde huesos y dientes desde las excavaciones, ya que son los que conservan mejor el ADN. Este ADN es aislado y procesado para obtener una muestra que luego es secuenciada. Se esperan obtener al menos 50 muestras de individuos antiguos. Una segunda etapa consistirá en la toma de muestras de ADN (saliva) de entre 300 a 500 individuos que se autodefinan como diaguitas dentro de Chile; muestras de la zona argentina de Salta y Tucumán; y finalmente, muestras de Perú, específicamente ADN quechua y aymará. “Evaluaremos si existe una conexión más cercana del supuesto pueblo diaguita con la cultura Ánimas o con los Diaguitas argentinos. También queremos ver si existe relación con los Incas”, explica el Dr. Ricardo Verdugo.
Al ser una investigación abordada desde la genética humana y la antropología, existe una diversidad de valores asociados a ella. Hasta ahora se sabe que los chilenos son una mezcla genética derivada desde un proceso importante de mestizaje. Sin embargo, si se quisiera saber qué poblaciones amerindias participaron realmente de este proceso, ser una mezcla es una afirmación poco concreta. Más aún, si se quisiera conocer qué predisposiciones a enfermedades podrían tener los chilenos debido a su propia ancestría, se hace aún más evidente la importancia de este estudio. Por ejemplo, los resultados de esta investigación podrían mostrar relaciones entre patrones genéticos asociados a una población en particular y ciertas enfermedades, como la predisposición a ataques cardíacos o el cáncer. De esta manera, las conclusiones de este trabajo podrían influenciar fuertemente las políticas públicas relacionadas a la salud y al bienestar de la población.
Chilegenomico, en conjunto con el equipo de la arqueóloga Paola González, se han adjudicado un proyecto FONDECYT para investigar el genoma diaguita por los próximos cuatro años.
Fotografías gentileza de Paola González